10 Pasos Para Crear Tu Jardín Con Estilo
Maneras de imprimirle al jardín tu sello personal, respetando el entorno y sin exceder el presupuesto.
Te has mudado a un nuevo lugar, y ya estás imaginando lo que vas a hacer para mejorar el espacio al aire libre. Tal vez es algo totalmente nuevo, donde la naturaleza ofrece un lienzo en blanco para ser creativo, o tal vez ya ha sido ajardinado. Aquí están algunas ideas para ayudarte a imprimirle una estética muy personal a la jardinería de tu nuevo hogar de una manera adecuada con el entorno, ya sea de nueva creación, con diseño existente y cualquier planta establecida, y lo mejor de todo, ¡no costará un ojo de la cara!.

Puedes trabajar con algunos o todos estos pasos por tu cuenta, pero es posible que desees trabajar con un paisajista profesional, alguien que pueda ayudarte a identificar tus necesidades y las de tu jardín, que pueda reunir tus ideas y darles vida. 1. Observar. Antes de hacer algo importante, tómate el tiempo para ver el espacio donde vas a trabajar. Si puedes, vive y siente el lugar por al menos una estación, dándo tiempo suficiente a la naturaleza para mostrate lo que ya está allí. Las tomateras en esta foto, por ejemplo, aparecieron como una sorpresa, ya que desde hacía casi dos años se elaboran compostas en este espacio y las aves e insectos se encargaron de distribuir las semillas.

2. Identificar e inventariar. Toma fotos y toma notas. Identificar y etiquetar todo lo que puedas, ya sea utilizando etiquetas o estacas junto a la planta y dibujar un croquis del jardín y anotar lo que crece y donde. Si no has podido identificar algo usando los abundantes recursos disponibles en línea, usa la ruta "pasada de moda" y habla con los vecinos o toma las fotos y muestraselas a algún profesional.

3. Entender el sitio. No importa qué tan novatos o experimentados seamos en la jardinería, todos cometemos este error: nos sumergimos antes de tomar el tiempo para conocer realmente nuestro sitio, desde los pequeños detalles del suelo y el microclima hasta la imagen macro de la biorregión. Más tarde nos arrepentimos de no haber hecho nuestra tarea, cuando encontramos un lugar siempre empapado donde no crece nada o los puntos calientes (ubicados junto a masas térmicas) que no notamos o nuestros preciosos arbustos que compramos a un gran costo mueren porque no eran adecuados para el clima. El Mapa Digital de México proporciona muchos detalles sobre suelos, sustratos y ecosistemas naturales, recomendamos estudiarlo antes de comenzar a plantar. Se recomienda observar las especificaciones del sitio cómo: el escurrimiento del agua, el tránsito del sol a través de las estaciones (montea solar) y los puntos calientes.

4. Entender el suelo. El suelo es donde las plantas cosechan sus nutrientes, beben agua y se relacionan con las micorrizas y otras formas de vida microscópicas que les ayudan a prosperar. Saber en qué tipo de suelo estamos trabajando es tan importante como comprender el sitio, ya que ayuda a determinar si las plantas florecerán, si darán alimento, y además qué tipo de estructuras y "hardscape" se puede crear. Las plantas responden tanto a la textura del suelo como a la química (pH y concentraciones particulares de metales o sales metálicas).Los kits de prueba del suelo para el pH y otras mediciones están generalmente disponibles sólo en tiendas especializadas, aunque también se pueden comprar a trevés de internet.
La textura es bastante fácil de medir: Tome un puñado de suelo, húmedo y luego exprima hasta que la totalidad de humedad salga por los dedos. Si la muestra es granulosa y se descompone, es principalmente arena; si se desgaja pero forma piezas aglutinadas, contiene limo y arcilla. Cuanto más aglutinada y fina se vea la mezcla, mayor es el contenido de arcilla.

5. Conoce tu estilo y objetivos. ¿Cómo visualizas tu jardín o huerto? ¿Es formal con arbustos recortados y bien delimitado o es más un jardín al natural sin mucha intervención? ¿Te imaginas una pradera soleada o un bosque con sombra?
Poner tu propio sello en un jardín significa conocer el estilo o estilos que prefieras. Si no estás seguro, mira fotos de jardines en línea, en papel o en persona. Toma notas sobre lo que te gusta de ellos: ¿Es el arreglo de las plantas? ¿Los colores y las formas? ¿Las relaciones entre las plantas y el medio ambiente construido? Todos son parte de lo que compone el estilo. Encontrar tus propias preferencias es clave para elegir el estilo de jardín.
¿Cuál es tu objetivo? ¿Es simplemente hacer un paisaje más hermoso? ¿Quieres cultivar tu propia comida? ¿Deseas hacer un lugar seguro y saludable para tu familia y pasar tiempo al aire libre o para proporcionar hábitat a polinizadores y pájaros cantores? La mayoría de nosotros tiene múltiples objetivos; escribirlos nos recuerda lo que es importante en la conformación de un jardín y el paisaje que reflejan quiénes somos.

6. Elije una paleta de plantas. Una vez que tengas el estilo y los objetivos definidos, has una lista o recopila imágenes de plantas que se ajusten a tus objetivos. (Asegúrate de que son los que prosperarán en tu sitio, en tu ecorregión o zona climática). Si estás trabajando con un jardín o un paisaje existente, un inventario es útil, como se indicó anteriormente. Una vez que sepas lo que hay, puedes decidir qué elementos existentes te gustan para quedarse y lo que simplemente debes añadir.
Con un nuevo paisaje, tienes total libertad. Eso es genial, pero también puede ser abrumador. Aquí es cuando una paleta de plantas es especialmente útil. Ya sea que estés agregando el toque especial a un paisaje existente o comenzando con un nuevo jardín, puede ser útil limitarse al principio: Escoje dos o tres docenas de tus plantas imprescindibles, incluyendo árboles, arbustos, hierbas y flores.
Repitiendo los elementos de una paleta de plantas más limitada, resultará en un diseño global más cohesivo.
Al elegir tu paleta, recuerda pensar en términos de color, forma y patrón durante todo el año. La foto aquí es un jardín nativo de pradera. Observa cómo los colores y texturas de las hierbas y arbustos nativos prestan interés más allá de la temporada de floración principal. Recuerda que siempre se pueden agregar plantas más tarde.

7. Retira los obstáculos. Antes de empezar a plantar, retira cualquier obstáculo grande o elementos de jardín que puedan ser peligrosos o no vayan de acuerdo al diseño. ¿Tienes árboles que necesitan ser podados? (El abeto maduro de la foto, por ejemplo, se tuvo que ir porque puso en peligro la casa.) ¿Una cerca, una estructura de jardín o un sendero que necesita remodelación?
Todo lo que requiera un cambio en el jardín o el patio debe ser removido o acondicionado antes de comenzar a plantar para evitar molestar a las nuevas plantas.
No te olvides de reutilizar o reciclar los materiales de cualquier cosa que remuevas: Las ramas de ese árbol, por ejemplo, fueron astilladas y apiladas en el sitio para proporcionar un acolchado e integrar carbono al suelo y así mejorar su estructura ya que había sido descuidado. Los ladrillos de una antigua jardinera se reutilizaron para bordear caminos y camas elevadas.
8. Diseño del paisaje. Al igual que con la eliminación de obstáculos y elementos no deseados, también es importante colocar elementos que embellezcan tu paisaje, incluyendo senderos, rocas, jardineras, pérgolas y otras estructuras de jardín, debe hacerse antes de hacer cualquier plantación a gran escala.

En esta foto, del desarrollo de un nuevo jardín, el lote tenía problemas de drenaje que debía ser resuelto creando un dren francés y un área de absorción poco profunda antes de que las jardineras y bancales pudieran ser construidos y acolchados. Después de esto y la construcción de algunos senderos, la colocación de piedras y algún otro detalle sólo queda comenzar a plantar.
9. Construye tu colección de plantas. Planificar y hacer tu tarea es vital para ayudar a ahorrar dinero y para asegurar que el jardín o huerto que imaginas venga a la vida.
Tan pronto como conozcas tu paleta de plantas, empieza a recolectar. Busca en las ventas de postemporada para escoger plantas a precios de ganga. Si no puedes plantarlos de inmediato, dedica un área del patio, en algún lugar conveniente para el riego y el cuidado, conviértelo en un vivero personal. Documenta tus hallazgos desde la planeación hasta la hora de plantar y cultivar en una bitácora.

Cultiva tus propias plantas: recolecta semillas, esquejes, rizomas y búlbos de tus plantas preferidas, y empieza nuevos cultivos dentro de tu vivero o en tu área de siembra, dependiendo de las condiciones que necesiten. Las plantaciones al estilo de las praderas a menudo se pueden hacer de forma más barata a partir de semilla, y luego a medida que crece el jardín o huerto, se pueden colocar plantas para llenar huecos o agregar color.
En cualquier jardín, recuerde las reglas básicas de diseño: Plantar en grupos de tres a cinco para dar más impacto, excepto para plantas de gran tamaño. Con los bulbos especialmente, agrupar en grupos densos es a menudo más eficaz que ir plantando bulbos individuales uno a uno por agujero.
10. Esté abierto a las sorpresas. Los jardines son parte de la naturaleza, así que las cosas no siempre suceden según el plan. Está bien. Las sorpresas se suman a un jardín; Lo que aparece a veces puede ser exactamente lo que el espacio necesita, como la columbina en esta foto que brota en una cama de jardín en mi nueva casa. Una vez que el árbol enfermizo encima de la cama fue quitado, los columbinas y otros perennes brotaron.

Hay muchas maneras de hacer un jardín propio. Lo más importante es saber lo que te gusta y seguir tus instintos, no importa lo que la moda actual puede ser o lo que otros prefieren. Es, después de todo, tu jardín. Diviértete haciéndolo tuyo.
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